Popeye fue el primer superhombre de los comics. Su aspecto gallináceo dió al marinero su célebre indestructibilidad y también famosa fuerza excepcional. La potencia que Popeye adquiría con las espinacas (que en época de Depresión tenían poco coste) constituyó un ingrediente secundario en los cómics de Segar, y sólo consiguió su enorme popularidad a través de los dibujos animados de los hermanos Fleischer.
Las tiras de Thimble Theatre se publicaban cada día, en centenares de diarios americanos, con destino a unos compradores que eran adultos y pertenecientes a las capas más cultas de la población, por lo tanto el Popeye de Segar no fue para niños.
Thimble Theatre fue entre 1929 y 1938 una obra maestra de la narrativa gráfica
