José María Clemente es un brote atípico en el campo del humor.
Trabajaba en un laboratorio clínico cuando gana la Paleta AGROMAN 1960. Desde entonces cambia de profesión y publica en "El Alcázar", "Triunfo", "Gaceta Ilustrada", "Dígame" y otros títulos nacionales. Cursa la carrera de Publicidad y ejerció como director técnico de una conocida agencia. También ha sido profesor de la Escuela Oficial de Publicidad de Madrid y de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense. Quizá esta mezcla humanístico-irónico-pedagógica sea la dominante de la personalidad de Clemente y sus cosas, y haga que su trabajo no sea el cumplimiento de una obligación, ni sus clases sean de ladrillo, ni sus chistes meras cosquillas.
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